Jefe de bodega parece ser usted, que defiende las bodegas de la iniquidad. Es que 113.000 dosis de insulina guardadas, sin que se entreguen a los diabéticos, no es solo tener una actitud antigubernamental, como la que usted tiene, solo porque le pedí menos negocios en la salud y en la educación, sino que es a un asunto de asesinatos. No mi querido crematístico, no es solo meterme a una bodega del mercado que usted adora, es que en esa bodega están asesinando personas al esconder la insulina. ¿Por qué ustedes, militantes en el campo de la muerte, campo qué se configura de inmediato cuando se deja que el mercado regule la salud, que es solo neoliberalismo, que solo sirve para hacer ganancias, y es pura carreta ideológica y no científica; y nada más, no se dan cuenta que estas políticas se han convertido en políticas de la muerte, y yo defiendo es políticas de la vida. Fue así como el gran intelectual de los Andes, terminó .de jefe de planeación de un gran exterminador